viernes, 5 de agosto de 2016

Un ejemplo de lo que pudo llegar a ser y no fue

A mediados de mayo me propusieron participar en un proceso de selección para elegir ilustrador de un futuro cuento infantil. 

El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Concejalía de Cultura de Cabrera de Mar, consta de una colección de tres volúmenes sobre el patrimonio cultural de la localidad. 
El primer volumen, "Màrius, Helena y el veneno petrificador", está ambientado en la Cabrera iberorromana y fue escrito por Mercedes Pujadas Cid e ilustrado por Ona Carvajal Mata.
La edición corrió a cargo de Cossetània Edicions y fue publicado el pasado mes de abril.
En este enlace podéis leer el cuento y ver el resto de ilustraciones
Para el segundo volumen mantenían a la misma escritora, pero para las ilustraciones, la Biblioteca Ilturo, que coordinaba este proyecto, requería a un ilustrador profesional.
Todos los candidatos debíamos presentar un boceto inspirado en el primer volumen y ambientado en un nuevo contexto histórico, la época medieval. 

A falta del nuevo texto, se me ocurrió idear una "falsa" cubierta de este (hipotético) segundo volumen. 
Estas fueron las primeras ideas que se me ocurrieron. También tomé prestadas las sugerencias de Silvia Tarragó, la escritora que le pasó mi contacto a la directora de la biblioteca.

Después concreté a lápiz una escena ficticia donde los dos hermanos son "sorprendidos" por algo o alguien. Junto a ellos, en primer término y a cada lado de la composición, aparecen las mascotas de los niños, Víbia y Carbó.
Como la historia transcurrirá en la Cabrera medieval, dibujé el castillo de Burriac al fondo para que se reconociera enmarcado por un árbol de reminiscencias medievales.
Con todos estos elementos imaginé una escena inspirada en la composición de Las Meninas de Velázquez, metiendo al espectador en la dinámica de la ilustración (casualidad o no, el mismo día que Sílvia me habló de la prueba, había visto la exposición de Las Meninas de Santiago García y Javier Olivares en el Saló del Còmic de Barcelona). Mientras la tortuga y el perro están ajenos a lo que sucede 'fuera de campo', los dos protagonistas están mirando frontalmente, a cámara.
Con ello pretendía identificar lo que les asusta con el espectador. 

Por lo que respecta a la ambientación medieval, no sólo está representada en la indumentaria de los personajes sino también en el tipo de vegetación y fauna (perro, tortuga, pájaros con alas "dislocadas", ...). Me documenté en los retablos y códices románico-góticos medievales que encontré en San google e incluso visité el MNAC donde fueron muy amables porque me dejaron hacer fotos (sin flash, por supuesto).
Recopilación de algunas imágenes que usé como referencia

A finales de mayo envié el esbozo a línea y cuando me dijeron que ampliaban el plazo, supe que si quería tener más posibilidades de conseguir el encargo, debía pasar la ilustración a color.
Fotocopia del dibujo coloreada con lápices como prueba de color
Seguí un muy buen consejo de mi amiga y compañera de carrera, Eva Fernández: basar la elección del color en colores vivos y primarios al estilo del arte de esa época en vez de adoptar la visión 'oscura' de 'Braveheart' (1995, Mel Gibson), 'Robin Hood' (2010, Ridley Scott) o 'Juego de tronos'. De hecho, 'Robin de los bosques' (1938, Michael Curtiz y William Keighley) con Errol Flynn y Olivia de Havilland, es más fiel en términos de color a esa época que sus sucesoras.

Una vez tuve clara la elección del color, ataqué la ilustración con acrílicos:

Hasta que finalmente, la terminé.

En esta comparativa podemos jugar a buscar las diferencias entre la prueba de color y el acabado definitivo aunque os puedo ayudar con estas pistas:

- Mi amiga Cristina me sugirió, entre otras muchas cosas, una disposición más caótica de la hierba en vez de esa alineación tan ordenada.
- las flores silvestres las pinté de blanco en vez de tutticolori.
- el color final de los pájaros también lo modifiqué.
- los colores del cielo, el árbol y el monte se ven más vivos y brillantes.
- suprimí las piedras dibujadas en el castell de Burriac por un tratamiento más pictórico.
- trabajé el azul del perro con sutiles degradados que lo destacan de la hierba sin perder las líneas tan medievales de su diseño.
- le pinté a Màrius pantalones de azul violáceo en vez de mostrar sus piernas desnudas.
- modifiqué el verde de la manga larga de Helena respecto el fondo para evitar un efecto "croma" no deseado (parecía como si el color de la manga fuera el mismo que el del césped). Rebajé ese verde des-saturándolo con su complementario para que no se "confundiera".
- Mercè Canals me regañó (y con razón) porque apenas dejé espacio arriba: 'si es una falsa cubierta, ¿dónde va el titulo?'  (a pesar de que en el cutre esbozo a boli sí lo tuve en cuenta).
Por suerte, no es algo que no se pueda solucionar, basta con un poco de 'postpo' (Photoshop) y listo :P

Antes de que finalizara el plazo, envié la ilustración definitiva junto con el moodboard, la prueba de color a lápices y la justificación de mi propuesta. Incluso me tomé la libertad de sugerir un par de ideas para la posible maquetación del libro: el uso de letras capitulares en el inicio de cada capítulo y una cenefa que bordease las ilustraciones o decorase el interior de las páginas.

Desgraciadamente, tras varias semanas de espera, acabaron por comunicarme el veredicto.
Habían desestimado mi propuesta.

En fin...
Me queda la satisfacción de haber realizado un buen trabajo y el consuelo de haber quedado finalista. 
En palabras de mi amiga Cristina, "es la clase de portada que me haría coger el libro y querer saber de qué va la historia; muy apropiada para el público al que va dirigida".

No importa, seguiremos intentándolo :)

4 comentarios:

  1. es preciosa la portada, y me ha gustado ver todo el proceso. es una lástima que no la eligieran, sobre todo por tu gran trabajo de documentación. pero es experiencia que has ganado.
    besos y no te desanimes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Chema. Me alegra de que te guste así como el documentado proceso de elaboración. Sé que estuve cerca (quedé finalista) y eso refuerza mi autoestima porque es señal de que hice un buen trabajo.
      Como bien dices, es experiencia adquirida y eso por suerte, no se pierde.
      Un besote y ¡feliz verano!

      Eliminar
  2. Un gran trabajo de principio a fin. :) No importa que no lo escogieran. Como dice Chema, entra a formar parte de ese valioso arcón que es la experiencia, que contiene aciertos y también errores (de los que se aprende aún más), y es un escalón más, sólido y bien construido, en el camino a hacer realidad tus sueños. ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, Cristina. Muchísimas gracias por tus palabras y sobretodo ¡¡por estar tan pendiente del proceso!! (menos mal que por fin ha acabado, ¿verdad? anda que no he estado pesadita con nuestras entradas privadas...)
      Cierto, la experiencia es lo único que no se pierde :)
      Continuaremos intentándolo. Habrán más oportunidades, lo sé ^^

      Eliminar