miércoles, 30 de mayo de 2012

Bologna Children's Book Fair 2012

Bueno, por fín... Aquí va mi 1ª experiencia “chispas” en la Bologna Children's Book Fair, o lo que es lo mismo, mi 1ª vez en la feria del libro infantil de Bolonia, la más importante (en la compra y venta de derechos) del mundo mundial...

He de decir que no fui sola y menos mal... porque una feria de tales dimensiones acojona a cualquiera (y más si es tu primera vez). Para ello contamos con la experiencia previa de Laura Borràs, compañera de ilustración de l'Escola de la Dona que había ido el año pasado (ella sí que fue SOLA y a pelo... ¡eso sí que fue echarle valor!).
¿Reconocéis esa sensación de escuchar embelesada un bonito cuento y desear con todas tus fuerzas que te suceda lo mismo que a la protagonista? Pues eso nos pasó a Patricia Palacín y a mí cuando Laura nos relataba su aventura...
Quien algo quiere, algo le cuesta”, dice el refrán... Así que superamos nuestros miedos, cogimos nuestras agendas y empezamos a reunirnos para organizarnos y movilizarnos: reservarnos el alojamiento primero y el vuelo después. Y lo pongo en este orden porque es lo que funciona. Si queréis un consejo, hacedlo así y con TIEMPO porque ya en octubre, OCTUBRE (la feria era en MARZO) tuvimos serios problemas para encontrar alojamiento a un módico precio. Los albergues, aunque económicos, estaban a tomar viento y los hoteles, los más baratos (por decirlo de alguna manera...), estaban ya pillados. Por poco nos desesperamos y tiramos la toalla... ¡¡en OCTUBRE!! Al final, entre tanta oferta hotelera abusiva, vimos la luz y tuvimos la “suerte” de encontrar un Bed and Breakfast económico (28€/noche) y céntrico (a pocos metros de la Piazza Maggiore) aunque... algo cutrillo (ya, no se pueden pedir peras al olmo...). 
Si os va el cotilleo y queréis leer mi “valoración” de nuestro fantástico B&B, pinchad aquí.

El vuelo también nos salió bastante bien de precio aunque con “inconvenientes”: con escala BCN-Roma-Bolonia que suponía unas 4h. aproximadas de vuelo y que al final acabó por pasarnos factura: no descansas, no duermes y llegas hecha unos zorros a Bolonia (y más yo que NO dormí NADA la noche anterior porque EMPALMÉ corrigiendo a contrareloj y poniendo las notas de la 2ª evaluación).

A la “comisión Bolonia” inicial integrada por Laura, Patricia y servidora se nos unió mi amiga Paloma Carballal, alias culo veo-culo quiero (ja saps que t'ho dic amb carinyu i sort que vas venir ;-) y allí nos veis, a las Cuatro Amazonas del Apocalipsis, a la búsqueda del editor comprensivo que estuviera dispuesto a arriesgar su carrera para publicar nuestros proyectos (escrito así parece como si no fueran buenos... ¬¬U)

¡Ya estamos en Italia! Foto del interior del ascensor que cogimos para ver la exposición de los Ilustradores seleccionados para el catálogo de la Feria de 2012 en la Sala Ercole del Palazzo D'Accusio. De izquierda a derecha: Laura (la organizadora), Paloma (poniendo cara rara), Patricia (siempre sonriendo) y servidora haciendo la foto (menos mal que no se me ve la cara. ¡Tenía unas ojeras que tiraban de espaldas!)
Collage fotográfico de algunas ilustraciones seleccionadas para el catálogo de la Feria de Bolonia 2012, las que personalmente MÁS me gustaron (porque había de “todo”...). 
A pesar de ser meras reproducciones (la verdad es que se lo podrían haber currado un poquito más...) estaban expuestas en la Sala Ercole del Palazzo D'Accusio, Piazza Maggiore.
A mano izquierda y en sentido ascendente, las 3 ilustraciones de Betania Zacarías, con quien coincidí comiendo una pizza en la moqueta de la feria (tan cómoda y limpia...). Ya nos vale, Beta, que viviendo en Barcelona y estando conectadas via facebook ¡te haya tenido que conocer en Bolonia! :-)
A pesar de haberme leído tropocientos consejos de otros ilustradores que habían asistido a la Feria en ediciones anteriores, supongo que tanta información me saturó y al final no tuve tiempo ni de hacer el estudio de mercado ni de solicitar cita previa a las editoriales. De hecho, por no tener tiempo ni llegué a enviar las 5 ilustraciones que proponía la Feria para participar en el catálogo... (Nota mental a corregir el próximo año: enviar SI o SÍ esas ilustraciones y así me ahorro, como mínimo, el precio de la entrada (que multiplicado por 4 días de Feria... ¡calcula! Suerte que los del Apic, que son muy buenas personas, aún sin ser socia, me echaron un buen cable. ¡Os lo agradeceré SIEMPRE!)).
Éste fue mi kit de presentación: carpeta-maletín sepultada por algunos originales de “Garbancito” (los mejores están secuestrados por Edelvives...), “¡No das una!” e ilustraciones varias, todas ellas representativas de mi estilo y técnica pictórica basada en el trabajo con acrílicos: El nacimiento de Cucatraca, el Cascanueces, Ella (autoestima femenina), …) y mi MAQUETA de “Garbancito”, encuadernada en cartoné personalmente por moi ;-)
También imprimí tarjetas que repartí después de las entrevistas y que dejé en el MeetingPoint
 
La fiera o la Feria...
Vistas de la entrada a la Feria. Pasillo enmoquetado (donde saqué la foto que ilustra esta entrada) y acceso al Pabellón principal donde se encuentra el MeetingPoint (empezando por la izquierda), las salas de exposiciones, el Illustrator's café, ...
Panel informativo de los Premios internaciones de la Bologna Children's Book Fair 2012
Después de validar la entrada y caminar a través de un largo pasillo, lo primero que te encuentras es el Meetingpoint, también conocido popularmente como “El muro de las lamentaciones” (por el símil con el original), donde cualquier ilustrador puede exponer todo tipo de información gráfica para mostrar su trabajo al mundo... En esta pared envolvente (que encierra las salas de exposiciones y el Illustrator's café) puedes ver desde las clásicas tarjetas de visita hasta postales, carteles, flyers y verdaderas obras de ingeniería de papel (y lo que no es papel: ¡hasta un monitor de televisión!), a cada cual más original, imaginativa y divertida...
El propósito de los ilustradores que dejan su “huella” en el Meetingpoint no es otro que llamar la atención de todos los visitantes que pasan irremediablemente por esa zona.
La competencia visual para captar la atención de posibles editores (aunque dudo que se tomen esta zona muy en serio...) es feroz.
La verdad es que, aunque me habían hablado bastante sobre el Meetingpoint, no tenía pensado colgar nada pero al final, animada por mis compañeras (Paloma sí que se había inventado una especie de sobre-cajetín donde alojar sus tarjetas y flyers) improvisé el sobre transparente de la acreditación con unas cuantas tarjetas Cucatraca.
Mi pequeña aportación ;-)
¡Qué ilusión me hizo inmortalizar el momento en que un par de personas cogieron unas! ^^U
Lo que comprobé al final del día fue que volaron enseguida. Por un lado te alegras pero por el otro no sabes hasta qué punto es realmente útil dejar tus tarjetas allí cuando pueden hacerte falta de cara a posibles entrevistas (con editores). Luego descubres con sorpresa que tu sobre está siendo utilizado por otro ilustrador que ha puesto lo suyo. Y no sabes si las tuyas se han agotado o el nuevo “inquilino” las ha tirado para poner las suyas... Prefieres no malpensar pero después de ver el “estado” final del Meetingpoint el último día (ver última foto), da un poco de lástima ver la poca solidaridad que existe por parte de algunos... Las imágenes hablan por sí mismas...

Sea como sea, hace gracia dejar tu aportación en el muro. En mi opinión, está bien hacer la parida pero no le buscaría más “trascendencia” y ni mucho menos me preocuparía en reponer existencias... (a saber el uso que van a darle los ¿coleccionistas? a tus tarjetas... ). Yo por ejemplo, no cogí ninguna...

Pasado este momento “fan” toca ponerse seria y explorar el resto de la Feria.
Con el mapa en una mano y el listado de futuras editoriales en la otra, empieza el verdadero trabajo de campo que se convierte en una especie de búsqueda del tesoro: a por la editorial soñada (dícese de la que publica cosas bonitas donde tu estilo crees que encaja perfectamente y encima es potente (paga bien)).
Al principio la inmensidad del recinto ferial te sobrepasa, pero a medida que recorres los distintos pabellones ya sabes localizar los stands de las editoriales sin apenas pestañear.
Es gratificante dar con ellos y encontrarte con compañeros que están igual que tú, recorriéndose la Feria cargados con sus carpetas a la búsqueda del mismo botín. Algunos reencuentros (y las nuevas amistades que haces esperando tras largas horas de cola) sirven para compartir e intercambiar “hallazgos”: “en esta editorial NO reciben; pues en la otra reciben mañana a partir de tal hora,” ; “pues en el stand de Malasya a las 13:30h hay cocktail y comida gratis”,... y planificar la estrategia de cara al segundo día, aunque ya en el primero puedes encontrar algunas editoriales receptivas, dispuestas a recibirte a pesar de no haber solicitado cita previa (es el caso de algunas procedentes de países como Chile, Colombia, México, Brasil,...).
Diferentes espacios de la Feria: pabellones de stands interesantes para volver a visitar; momento friki posando con los muñecos gigantes de “Barbapapá” y mucha moqueta roja...
Con los deberes hechos (el listado anotado de citas abiertas al público en los días y horas señaladas) y las buenas vibraciones del 1er día, te dispones a afrontar el segundo día con más ganas y energía, aunque también te encuentras con la otra cara de la moneda: editoriales que van a lo que van, a la compra y venta de derechos, que no quieren ni verte ni olerte y ni mucho menos, recibirte. Como mucho te dan una tarjeta de contacto donde escribirles para mandarles tu trabajo (si es que se lo llegan a mirar...). Y algunas, a pesar de haberte recibido, te despachan rápido, como si les hubieras hecho perder el tiempo... (más bien lo has perdido tú haciendo su cola...).
El pariente pobre de esta feria es el ilustrador que, para acceder a los editores de las "GRANDES" (y no tan grandes, pero con cierto prestigio...), tiene que pasar interminables horas muertas haciendo cola (¿quién no ha sufrido las colas de la Expo de Sevilla '92?)
En la imagen, las colas de SM, OQO y Hansol (Corea)
He aquí típicas respuestas negativas (que parecen sacadas de manual) para comunicarte que no les gustas (profesionalmente hablando): No es nuestro estilo; tu estilo es demasiado formal (para nuestra línea editorial); o sencillamente: NO (sin nada más que añadir... ¿?). Otras, por suerte, te hacen críticas o “consejos” que recibes de buen grado siempre y cuando las sepas valorar en su justa medida. Por ejemplo:
hubo una editora (no diré su nacionalidad para no dar pistas...) que me regañó por no facilitarle el trabajo ya que cuando le enseñaba mis originales, al estar protegidos con papel de seda, perdía mucho tiempo... Y me aconsejó que la próxima vez, trajera un portfolio impreso en vez de originales (por su respuesta deduzco que tendría prisa...)
En cambio otros, generalmente la mayoría, agradecían y disfrutaban poder ver de cerca tus originales (como sucedió con un par de editoras de Taiwan que se tomaron su tiempo admirándolos). Así pues, con qué consejo o crítica te quedas, ¿con una editora agobiada/estresada que no tiene tiempo para tí (y sin embargo acepta recibirte sin coacción alguna por tu parte) o con varios editores que valoran y disponen del tiempo que haga falta para apreciarlos?

La verdad es que te quedas un poco perpleja ante la variada disparidad de opiniones pero al final acabas por separar el grano de la paja, lo profesional de lo emocional y te quedas con aquellas aportaciones realmente útiles. Podría enumerar más ejemplos surrealistas (tipo editora con prisas) pero me llevaría varios posts y sinceramente, demasiado largo me está quedando ya éste...
Lejos de lo que pueda parecer, la valoración que hago es MUY POSITIVA (que sí, de verdad...) y sin duda alguna, aparte de los elogios (que los hubieron), los mejores comentarios hacia mi trabajo fueron aquellos que me hicieron ver qué aspectos podría corregir para hacer mi proyecto más “publicable” (porque mi Garbancito LO ES. Tiene CALIDAD suficiente para ser publicado. De eso no tengo la menor duda, aunque pueda sonar pretencioso...).
Está bien contar con más de una visión DIFERENTE además de la tuya y la de tus compatriotas ilustradores. A veces estamos tan ensimismados y orgullosos de nuestro trabajo que no vemos más allá de nuestras narices, es decir, posibles defectos, y si quien te hace caer en la cuenta es un editor, señal que es él/lla la persona más indicada para hacértelo comprender porque sabe, con conocimiento de causa, de lo que está hablando (entre otras cosas porque es SU trabajo).
Ahora bien, eso no quita que de algunas entrevistas salieras con la sensación agridulce de palmadita en la espalda acompañada de un “vuelva usted el año que viene”... como si todavía fueras una alumna que aún está verde y que debe aprender más antes de atreverse a enseñar su trabajo a un EDITOR...

Así que, como en todo, hay que aprender a relativizar y saber encajar las críticas, buenas y malas (me gustó de un editor colombiano su delicadeza y amabilidad al sustituir la palabra crítica por sugerencia): que un comentario no te hunda en la miseria pero tampoco pregones a los cuatro vientos que vas a salir con un contrato bajo el brazo porque te hayan dicho que tu trabajo es muy bonito...
 
A lo que iba... (y ya acabo), pasados los 3 primeros días de feria, que son los más fuertes, conviene reservarnos como mínimo uno para disfrutar realmente de la misma: ver exposiciones, asistir al Café de los ilustradores, pasearse tranquilamente por los stands (sin llevar la carpeta a cuestas) y coger catálogos o libros a precios casi regalados (el último día remataban a 5€ los libros iraníes). Y por supuesto, disfrutar de BOLONIA: sus calles, sus colores sienas, ocres y tostados, su gente y cómo no... ¡su gastronomía! (Mamma mía... ¡todavía sueño con las piadinas, los crostine y la pasta cocinada al dente!). 
Rincones de Bolonia: callejuelas con paradas surtidas de víveres típicamente italianos; la Piazza Maggiore (el corazón de Bolonia); una de tantas bóvedas cuyos arcos recorren gran parte de la ciudad y el recuerdo de nuestro "querido" Bed and Breakfast Romina...
Pero como buena aventura que se precie, todo llega a su fín y lo más duro es despedirse de la ciudad, llegar a casa, deshacer la maleta y volver al trabajo con deberes “extra”: hacer el seguimiento de todas las citas que tuviste, todas las tarjetas que te dieron, en definitiva, mantener el contacto. Al menos ya no eres un simple email anónimo que no sabe a quién dirigirse; de algo te tendría que servir haber conocido en persona a un editor (que es humano, aunque lo tengamos en un altar como si fuese un semidios) aunque también es probable que, después de haber conocido a tantos otros ilustradores como tú, no se acuerde de tu nombre ni de tu proyecto (lógico...)
Pero insisto en no dejar esta última parte, aunque dé un poco de palo... El objetivo de asistir a la feria como ilustradora es encontrar tu sitio en el mercado y para ello debes ser constante e insistir... Leí en un blog que existe un editor para cada ilustrador y la feria de Bolonia es el lugar ideal para encontrarlo. Puede sonar exagerado, pero vista la experiencia, puede que sea así; si acaso, te brinda más oportunidades para encontrarlo que no quedándote en casa...

Puede que al final todos esos contactos no fructifiquen y queden en nada pero lo que está claro es que si no lo intentas, nunca lo sabrás... Así que, mi consejo (que me aplico en forma de mantra) es: insiste, persiste y triunfarás.

Y si no, tienes todo un año para volverlo a intentar...
Estado final del Meetingpoint el último día. Saliendo de la Feria por la puerta grande (es decir, por donde venimos...) pisando con decisión y convicción la moqueta de la “fama” y esperando volverla a pisar el año que viene :-)

Nota: la mayoría de las imágenes que ilustran esta entrada están tomadas por Paloma Carballal y Patrícia Palacín, que dominan los filtros de Mytubo e Instagram que te cagas, ¡además de tener muy buen ojo para el encuadre perfecto! Gracias por compartir vuestras fotos, chicas :-)

11 comentarios:

  1. Està tan ben explicat, que tot i conèixer el relat de primera mà, em va resultar molt interessant i entretinguda la lectura... Trasto!

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  2. Està molt be Laia...porto llegint-lo desde fa mitja hora, jejeje, no en serio està molt be.
    Un petó i fins aviat,
    G

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  3. Gràcies, guapíssima. A falta d'explicar-t'ho en directe, aquí et pots fer una idea... com veus és llarguet i portava temps redactant-lo. Ens veiem dijous a la tarda, oi? ;-)

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  4. Laia genial el reporte, tarde pero seguro!
    Gracias por las imágenes! y que buena anécdota la de la pizza!!
    Abrazo

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  5. Beta, honor el mío que me saludes por aquí, señal que tú tambien me sigues y te ha interesado lo que he relatado ;-) Me hubiese gustado coincidir más contigo en Bolonia. Eres un derroche de bondad y generosidad. ¿Qué tenéis las argentinas que no tengamos las catalanas? ;-)

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  6. ¡Me ha encantado esta entrada! ^__^ Como filóloga y aspirante a escritora tengo que decirte que está bien redactada y que no sólo se lee con gusto, sino que transmites muy bien la experiencia. :) Me ha parecido muy interesante, aunque desde luego suena muy cansado. XD No tenía ni idea de todo eso de las colas. Lo importante es que te has lanzado y has desafiado tus miedos, y que has recibido opiniones y has visto cómo funciona el cotarro. Y como tú resumes al final, lo importante es perseverar y no rendirse. ^__^v

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  7. ¿En serio, Cris? Ay, por dios, ¡qué feliz me haces! *^_^* La verdad es que llevaba días redactándola en secreto, en un fichero de word, después de haber hecho el montaje de las fotos primero, para ordenar toda la información. Aún así me he dejado cosas en el tintero (anécdotas graciosas haciendo "cola", vueltas un tanto "accidentadas" en el autobús de vuelta, adicción al wifi free descubierto el último día, etc,...). Como yo consulté otros blogs antes, aparte de los consejos que nos dio Laura, y participo en un foro muy activo de ilustradores de facebook, sentí que debía ser agradecida y generosa y compartirlo. Y me siento muy orgullosa por haberlo hecho ;-)

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  8. Ala ya vei que te lo has pasado muy, pero que muy bien...eh?

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  9. Gracias!! Voy solita a Bolonia este año! Y es la primera vez que voy!! Así que esto me ha resultado muy útil y motivador!! Eres muy amable compartiendo esto! :D De corazón Gracias

    http://gloillustration.tk

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    1. ¡¡Mucha suerte, Gloria!! Disfruta de la experiencia, absorbe todo lo que puedas como una esponja, tanto de las buenas críticas como de las malas. Y si puedes, relaciónate con otros ilustradores. Será una experiencia super enriquecedora para tí y volverás con un subidón enorme.
      Este año no podré ir por circunstancias económicas y porque no he acabado ningún proyecto para mostrar (¡todavía estoy rehaciendo "Garbancito"!) el año que viene... temblad editores, ¡¡muahahaha...!!
      Te recomiendo que visites otros blogs que comentan sus experiencias, algunas con consejos más útiles que los míos si lo que te interesa es ir más "per feina" (en serio)como el de mi tocaya Laia Capdevila:
      http://laiacapdevilaillustrations.blogspot.com.es/2013/03/bologna-childrens-book-fair-bilingual.html

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