Bienvenido/a a esta sección de entrevistas a autoras integrales de álbum ilustrado cuyo objetivo es conocer sus procesos de creación y visibilizar su obra.
Hoy te presento el trabajo de... Almudena Suárez
1. Tus inicios. ¿Cuál es tu formación académica? ¿Cuándo te interesaste
por la ilustración y en especial, por el álbum ilustrado?
Yo vengo del
mundo de la historia medieval, de la restauración y la pintura de
iconos. Mis inicios están rodeados de pigmentos, pan de oro, gommalaca,
gesso, tablas y unas rigurosas normas de ejecución de cada obra. Era un
lenguaje fascinante pero muy estricto, para poder entender e interpretar
correctamente la obra había que hablar con los mismos símbolos. Poco a
poco empecé a desplazar la mirada hacia afuera, necesitaba un lenguaje
propio para expresar lo que yo sentía, para saltarme las normas. La
ilustración me había acompañado siempre, estaba ahí, a mi lado, sólo
tenía que desviarme del camino. Y así aterricé en la Escola de la Dona
con Ignasi Blanch que me devolvió la libertad de dibujar lo que quería.
2. ¿Recuerdas tus cuentos favoritos de pequeña? ¿Crees que te han
influido en tu trabajo?
Recuerdo dos álbumes que todavía conservo Un
león de color lila y Pastel de crema de pepinillos de Jolly Roger
Bradfield. La historia, los personajes, el trazo, los colores, todos los
detalles… me podría pasar horas otra vez contando los ratones que
aparecen, siguiendo al verdiperro de tres hocicos. Estos libros me
hicieron reír mucho pero también me enseñaron que se pueden contar
historias geniales y divertidas; que se pueden crear mundos distintos,
que puedes hablar de muchos temas, que te puedes rodear de personajes
diferentes, que puedes poner sobre papel el mundo tal y como tú lo ves. Y
yo quería hacer eso.
También conservo bien guardados todos los tomos de Esther y su mundo (fan absoluta de Purita Campos), los de El corsario de hierro y algún
Mortadelo. Cuando llegó Tolkien le tuve que dejar un gran espacio en las
estanterías entre Guillermo el travieso y Los cinco.
Devoraba y sigo devorando libros, leía debajo del pupitre en las clases
de latín, en el patio… y hoy lo sigo haciendo en el metro, por la calle,
en las colas, en el tren y en cualquier sitio. De mi bolso siempre sale
algún libro o un lápiz.
3. ¿Cuáles son tus referentes actuales?
Me gustan muchas cosas, ilustradores de distintos estilos que voy
descubriendo y otros que tienen una gran trayectoria. Es fundamental,
mirar mucho para aprender mucho.
Roberto Innocenti, Cristina Losantos, Roger Olmos, Jimmy Liao, Shaun
Tan, Rébeca Dautremer, Raquel Catalina, Dani Torrent, Eva Sánchez,
Beatrice Alemagna, Zuzanna Celej, Iban Banerretxea, Pablo Auladell, Maru
Godàs y seguiría...
A todos los admiro y de todos aprendo: los trazos, las texturas, las
composiciones, el color, la narración. Soy muy afortunada porque algunos
me han dado clase y todavía hoy tengo presentes sus correcciones y
consejos cuando trabajo.
Los colores de Wes Anderson o las historias de Tim Burton en el cine,
las fotografías de Vivian Maier, la literatura del siglo XIX, esos volúmenes
gordísimos con capítulos llenos de descripciones me enganchan
totalmente. El ballet, las luces del teatro, la música, la clásica y el
flamenco.
4. ¿De dónde surgió la idea de tu primer libro?
Mi primer álbum El meu avi i jo fue con la escritora Núria Parera.
Nos conocimos por casualidad a través de una amiga común y le expliqué
una anécdota de una amiga mía que, cuando era pequeña su madre le
escondía besos cuando iba al cole. Yo tenía muchas ganas de ilustrar esa
historia, que me parecía preciosa. Nos despedimos y al cabo de una
semana Núria me llamó, le había puesto palabras a nuestra historia.
Ilustración de El meu avi i jo © Almudena Suárez |
Pero el primer álbum que hice como autora integral, Cuando seamos
mayores con Sd Edicions, fue una reflexión sobre crecer y hacerse
mayor, envejecer y quedarse solo. Una historia que en realidad
cuenta la relación de mis padres. Este álbum me ayudó a
explicar la ternura que veía entre ellos a pesar de que la enfermedad
apenas les permitía comunicarse. Fue muy bonito narrar ese amor para que no
se perdiera. Yo no tengo hermanos y me aterraba pensar que cuando mis
padres ya no estuvieran nadie hablaría de ellos y los recuerdos se
diluirían.
5. ¿Cómo fue tu primera experiencia como autora profesional? ¿Quién te dio la oportunidad?
Mi primera experiencia profesional fue con la editorial Juventud con un texto de Núria Parera.
Todavía recuerdo la llamada de la editora, Elodie Bourgeois. Les había
dejado dos maquetas hacía un tiempo y el teléfono sonó mientras iba por
la calle. Tráfico, obras y una conversación de estas en las que quieres
oír perfectamente cada palabra pero no son la mejor combinación.
Pensar que una editorial confía en tu proyecto y lo quiere tirar
adelante es una responsabilidad y de repente te entra un vértigo enorme,
se va a hacer realidad. Trabajar con ellos fue una experiencia
buenísima, aprendí un montón, cuidaron y mimaron el libro y todo el
proceso fue muy fácil. Después he vuelto a trabajar con Juventud,
siempre con la misma profesionalidad y amor por todo lo que hacen. Es un
honor formar parte de su catálogo.
En Nuk i les 7 claus de la felicitat © Almudena Suárez |
6. Sobre el proceso de escritura, ¿cuánto tiempo te lleva escribir una
historia? ¿Dónde buscas la inspiración o los posibles temas?
La verdad es que no puedo decir cuánto tiempo tardo en escribir una
historia porque todas son diferentes. Algunas aparecen en forma de
pequeña idea que queda por ahí en mi cabeza, entre otras miles de cosas y
de pronto un día se convierte en un letrero luminoso que me da la tabarra
hasta que le hago caso. Otras salen de golpe, fluidas y no puedes
dejarlas. Ahora tengo una libreta llena de ideas locas, absurdas,
originales, por si un día se convierten en algo más.
Cualquier instante puede inspirar una historia: una foto, una noticia,
una conversación escuchada de forma clandestina, un paseo, una palabra…
Lo bueno de aprender a mirar es que ya no lo olvidas y te acostumbras a
caminar por la vida observándolo todo.
Siempre dejo reposar el texto y las imágenes unos días para tomar
distancia y verlo otra vez como si fuera nuevo. A partir de aquí empieza
el trabajo de corrección y pulido hasta que toma la forma que me gusta.
Esbozos para Exploradors © Almudena Suárez |
7. Proceso y metodología, ¿cómo te organizas y trabajas? ¿Podrías describirme tu día a día?
Intento ser metódica y me dura dos días así que me obligo al orden. Soy
de agenda de papel ante el horror de muchos pero yo necesito escribir,
borrar y añadir papelitos para organizar bien mis días.
Suelo estar delante de la mesa de trabajo temprano después de la dosis matinal de teína.
A primera hora ataco los mails y la parte administrativa, que es la que
más esfuerzo me cuesta pero que hay que hacer sin remedio. Después me
concentro en abocetar, pintar o corregir. Mi trabajo es artesanal así
que pronto tengo la mesa inundada de papeles de prueba, botes de
pintura, pinceles y libretas de apuntes. De vez en cuando programo
salidas para dibujar al natural, a veces acompañada de una amiga
escultora que vive cerca. Es una terapia buenísima compartir mañanas de
trazos. Intercambiamos materiales, probamos cosas nuevas y ya hemos
dibujado a medio barrio. Tengo una bolsa siempre preparada con una
libreta y material de dibujo que va conmigo de viaje, a la montaña o a
la playa, a veces de entre las hojas cae arena o semillas.
Ilustración de Exploradors © Almudena Suárez |
Por las tardes generalmente continuo con el mismo trabajo aunque, a
estas horas, suelo buscar cosas me me exijan una menor concentración.
Me gusta dibujar sola y en silencio o con música de fondo pero trabajo
en casa, así que también me he acostumbrado a trabajar cuando la vida
irrumpe de nuevo en mi espacio.
Intento pasear a última hora de la tarde
o los fines de semana. Necesito el contacto de la luz, los árboles y el
cielo para poder descansar la mirada. Las clases de flamenco de los
lunes son mi válvula de escape me vacía la cabeza de imágenes y me la
llena de ritmos.
8. ¿Cuál es tu objetivo como autora e ilustradora? ¿Qué mensaje quieres transmitir a través de tus obras?
Me encantaría hacer libros que se conserven en las casas. Libros de esos
que guardas porque te han llegado hondo, te han hecho reír, te han
hecho llorar o te han hecho pensar. Libros de los que no puedes
prescindir porque te gustaría compartirlos cuando seas mayor. Libros que
te recuerden el niño que eras o quien te lo leía por las noches. Creo
que esto sería realmente bonito.
Exploradors © Almudena Suárez |
9. ¿Estás trabajando en un nuevo libro? ¿Qué nos puedes contar sobre él?
Ahora tengo algunos proyectos de álbum en la mesa. Uno es un silent book
muy especial, basado en una anécdota real muy tierna que se está
cociendo poquito a poco y todavía tiene que madurar. A nivel compositivo
me va a dar muchos problemas y ya estoy deseando enfrentarme al reto.
Otro tiene el texto a medias. La idea me vino primero a través de las
imágenes y ahí están creciendo con el texto, a la vez, dándose espacio.
Los personajes ya están bocetados y escogidos, y la técnica prácticamente
decidida. Ahora me falta pulir ese giro divertido que tiene la historia
para empezar de verdad.
Y después tengo otro proyecto que nació de una conversación hace unos
tres años y que ahora se ha transformado en otra cosa totalmente
distinta. Estos proyectos son los más divertidos. Estoy trabajando con
mi sobrina Clara que es la autora del texto. Hemos participado las dos
de todo el proceso y ha sido enriquecedor ver cómo el boceto ha
evolucionado y ha tomado su propio camino. La idea original sigue siendo
la misma pero la visión que le hemos dado nos está llevando a un
terreno nuevo. No hay prisa, el texto está ya acabado y los personajes a
punto de tomar vida.
10. Un último consejo a las que como tú, quieran dedicarse a esto:
Creo que repetiría los mismos consejos que me dieron a mi otros
ilustradores y que más me han servido: trabajar, observar, aprender y
ser profesional.
No desanimarse, repetir, empezar de cero, borrar, romper, seguir el
trabajo de otros ilustradores, no perder la curiosidad, apuntar ideas,
compartir experiencias, escuchar, acudir a ferias, presentaciones y
disfrutarlo todo.
A dibujar se aprende dibujando y no hay que quedarse
con la primera idea, se puede ir un poco más allá. A nivel profesional
es importante mantener los plazos y entregar los trabajos en perfectas
condiciones.
No debemos guardar el trabajo en un cajón, nadie sabrá que está ahí ni
vendrán a buscarlo, tienes que ser tú misma quien lo presente, lo
defienda y le des visibilidad. Si tú no crees en lo que haces
difícilmente alguien lo hará.
Ilustración de En Nuk i les 7 claus de la felicitat © Almudena Suárez |
Para obtener más información sobre Almudena, puedes visitar su blog
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