viernes, 15 de diciembre de 2017

Ilustrando a... Gemma Merino

Bienvenido/a a esta sección de entrevistas a autoras integrales de álbum ilustrado que tiene como finalidad dar a conocer sus procesos de creación y visibilizar su obra.
Me uno así al reto #EstaNavidadRegalaAutoras iniciado por María del Mar Glez Gómez
Logo creado por Gemma Martínez y David Pierre

Hoy te presento el trabajo de la autora e ilustradora sabadellense Gemma Merino.


Conocí personalmente a Gemma el año pasado y me encantó como persona: atenta, amable y extremadamente generosa. Así que, cuando llegó el momento de redactar el listado de posibles autoras para esta sección, Gemma tenía que figurar en ella sí o sí.
Sus cuentos se caracterizan por tratar valores y emociones a través de un estilo fresco y aparentemente espontáneo pero muy meditado.
A pesar de llevar varios años afincada en Londres, de vez en cuando se deja caer por aquí para visitar a su familia. Aproveché una de esas escapadas para charlar con ella y este fue el resultado.


1. Tus inicios. ¿Cuál es tu formación académica? ¿Cuándo te interesaste por la ilustración y en especial, por el álbum ilustrado?

Estudié arquitectura y he trabajado como arquitecta hasta ahora. Pero redescubrí el mundo del álbum ilustrado en mis treinta y tantos, y fue una de esas sorpresas inesperadas que te lanza la vida.
He estado viviendo en Londres durante los últimos diez años y fue en esta ciudad donde en el 2008, con la crisis financiera que afectó muchísimo al sector de la construcción y me dejó prácticamente sin trabajo, me interesé por el álbum ilustrado. Fue una suerte que el curso que quería hacer para aprender a hacer pan estuviese lleno porque vi otro de ilustración de álbum ilustrado que me picó la curiosidad. Me apunté y aquí estoy, contestando una entrevista como autora e ilustradora.
La crisis me afectó en el momento y el lugar adecuado ya que pude tener tiempo para aprender más sobre álbum ilustrado, mi nueva pasión, y pude hacer un máster -MA in Children’s Books Illustration- en Cambridge que, para mi asombro, me abrió las puertas al mundo editorial. 

2. ¿Recuerdas tus cuentos favoritos de pequeña? ¿Crees que te han influido en tu trabajo?

Me gustaban mucho los cuentos de TEO, todos los que ilustraba Pilarín Bayés y los de Barbapapá, entre otros muchos. Pero sobre todo los cuentos que más me fascinaban eran los clásicos de los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, y las fábulas.
Creo que son estos últimos los que más me han influido en el tipo de historias que me gusta contar.
Los 3 libros de Gemma publicados por Ediciones Picarona

3. ¿Cuáles son tus referentes actuales?

Tengo muchos referentes y es difícil tener que elegir, pero uno de los primeros fue Oliver Jeffers por su simplicidad y sentido del humor en “How to Catch a Star” o “Lost and Found”; también admiraba la manera de llevar la simplicidad al extremo de Jon Klassen a través de sus tres álbumes de los sombreros. Últimamente me encanta todo lo que hace Isol, también por su simplicidad y genialidad contando historias con ese sentido del humor tan peculiar.

4. ¿De dónde surgió la idea de tu primer libro y premio Macmillan “El cocodrilo al que no le gustaba el agua”?

Pues fue parte del proceso de tener que hacer un álbum ilustrado para el máster de Cambridge. Era la primera vez que me planteaba escribir un cuento, y era muy consciente de que es mucho más difícil de lo que pueda parecer.
Me senté a la silla frente a la temida hoja de papel en blanco, a pensar sobre qué temas me interesarían contar, como por ejemplo el “sentirse diferente” a los demás.

Bocetos para "El cocodrilo al que no le gustaba el agua" © Gemma Merino
También pensé que me gustaría que los personajes fueran animales, así que me puse a hacer listas de animales y anotaba como estos podrían ser diferentes de los otros de una forma inusual, por ejemplo: una jirafa con vértigo, un oveja sin lana, un cocodrilo al que no le gusta estar en el agua,... Cuando de repente me di cuenta de que al cocodrilo no le gustaba el agua porque de hecho podría ser un dragón, y todos sabemos que los dragones echan fuego, y que al fuego no le gusta el agua...
En fin, que la inspiración me pilló trabajando, como casi siempre.

5. ¿Cómo fue tu primera experiencia como autora-ilustradora? ¿Quien te dio la oportunidad?

Como digo en la pregunta anterior, mi primera experiencia como autora-ilustradora fue con “El cocodrilo al que no le gustaba el agua”, un trabajo para el máster de Cambridge.
Para empezar tenía muchísimas dudas de mi capacidad como autora-ilustradora y me quería limitar a ilustrar sólo un texto, pero como no encontré ninguno que me entusiasmara, decidí lanzarme a la piscina y hacerlo todo yo, al fin y al cabo sería una manera de aprender más sobre todos los aspectos del álbum ilustrado, una oportunidad para experimentar. Nunca pensé que ganaría el premio Macmillan y que acabaría publicándose.
El cocodrilo al que no le gustaba el agua © Gemma Merino

6. Sobre el proceso de escritura, ¿cuánto tiempo te lleva escribir una historia? ¿Dónde buscas la inspiración o los posibles temas?

Para escribir una historia puedo tardar unos dos meses, pero simplificarla y pulirla me puede llevar muchos meses más. De hecho, escribo y hago las ilustraciones a la vez, no podría hacerlo de otra manera, las dos forman parte de la narrativa.
La inspiración me viene normalmente trabajando frente al papel, no tengo donde buscarla, pero muchas veces me pongo a hacer dibujitos y cuando menos me lo espero me vienen las ideas, aunque hay días de sequía total, pero el dibujito queda y a veces me sirve en otro momento.

7. Proceso y metodología, ¿Cómo te organizas y trabajas? ¿Podrías describirme tu día a día?

No tengo una estructura de trabajo muy marcada, aunque me gustaría y quizás algún día lo consiga.
Trabajo desde casa, de cara al jardín que me va de maravilla para embobarme, uno de mis pasatiempos favoritos. Si tengo una entrega a la vista me pongo a tope y casi no miro el jardín, pero si no... no sólo miro más rato el jardín, sino que además la casa me queda más limpia al final del día.

Mi proceso de trabajo se basa en simplificar. Siempre intento sintetizar los personajes, las composiciones, el texto, la historia. Conseguir despojarse de los detalles innecesarios en la justa medida es bastante difícil, pero para mí es el camino a seguir.

Estudios para El cocodrilo al que no le gustaba el agua © Gemma Merino

Cuando empiezo un libro trabajo exclusivamente con un bloc de notas donde hago bocetos y escribo para desarrollar las ideas iniciales. En esta fase puedo trabajar en cualquier sitio y muchas veces me voy a una cafetería.
Para la caracterización de los personajes, que hasta ahora todos han sido animales, miro muchos vídeos en internet y procuro hacer dibujos rápidos mirando los vídeos. Así intento cazar las características del animal desde un punto de vista más fresco, con la intención de deshacerme de imágenes preconcebidas que tenemos grabadas en el subconsciente. Una vez me he familiarizado con el animal en cuestión, paso a simplificar rasgos, a dibujarlo sobre dos patas y a darle características humanas. Hago muchísimos bocetos antes de encontrar el que me gusta.
El cocodrilo al que no le gustaba el agua © Gemma Merino
En mis ilustraciones utilizo una técnica de grabado para hacer las líneas llamada monotipia, es una técnica muy sencilla y lo hago en la cocina. Con el monotipo no puedo hacer detalles, me obliga y ayuda a simplificar. Uso acuarelas y acrílicos para el color y finalmente lo escaneo todo para pasarlo al ordenador y organizar la composición de las páginas en Photoshop. 

8. ¿Cuál es tu objetivo como autora e ilustradora? ¿Qué mensaje quieres transmitir a través de tus obras?

Mi único objetivo es que quien lea mis cuentos se lo pase bien, tenga la edad que tenga.
Es verdad que parece que tiendo a hacer historias con un toque de fábula, y me gusta que la historia pueda aportar algún mensaje positivo para el lector, pero siempre quiero que este mensaje sea sutil.

9. ¿Estás trabajando en un nuevo libro? ¿Qué nos puedes contar sobre él?

Sí, por primera vez estoy ilustrando el texto de otro autor. Es una historia sobre una liebre que siempre va con prisas, y hasta ahí puedo leer...
Me gusta mucho la historia, y de momento, la experiencia de ilustrar el texto de otro autor está siendo muy positiva.

10. Un último consejo a los que como tú, quieran dedicarse a esto.

Considero que no tengo suficiente experiencia como para dar consejos, pero algo que tengo muy en cuenta cuando trabajo es hacer algo que a mí me gustaría leer, y no hacer nada condicionada por lo que les podría gustar a otros.

Shaun Tan da muy buenos consejos en este link.


Para obtener más información sobre Gemma, puedes visitar su blog.
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