viernes, 31 de julio de 2015

Cómo aprovechar el verano para ilustrar un cuento

¿Qué hacías en verano cuando eras joven y tenías esos dos magníficos meses de vacaciones? Cuando estudiaba Bellas Artes combinaba como podía mi faceta de mangaka autodidacta con los estudios reglados.

Por aquel entonces había fundado, junto con otras compañeras, el fanzine Doki Doki, el 1er fanzine de manga hecho por mujeres, que contenía, aparte de artículos y una famosísima sección de "curiosidades", nuestros mangas de serialización.
Recuerdo aquella época con nostalgia pero también con cierto sufrimiento porque, a pesar de que no nos pagaban por ello, las pasaba canutas para llegar a mis entregas (mi famosa procrastinación y lentitud se remonta siglos atrás). Siempre esperaba esos meses estivales para dibujar todo lo que no me había dado tiempo de hacer durante el curso. 
Doki Doki nº 4, especial Navidad

Ahora que mis intereses han cambiado (del manga me pasé a la ilustración infantil y más concretamente al álbum ilustrado) sigo contemplando las vacaciones como el tiempo libre que necesito para dibujar mis proyectos. Por si fuera poco, las fechas de entrega de la mayoría de concursos coinciden con el fin de las vacaciones.
Así pues, ¿qué mejor que esta entrada para aprovecharlo? ;)

Cómo aprovechar el verano para ilustrar un cuento


El cásting

Ilustrar un cuento no es tan fácil como parece. Para empezar requiere diseñar personajes con personalidad y conocerlos bien. Una manera de dominarlos es dibujándolos haciendo acciones, que se "muevan". Aboceta a tus personajes de cuerpo entero donde hagan "cosas" en vez de limitarte al diseño facial, estático y frontal. Si el texto te indica que, por ej, aparece una niña jugando con un palo, observa a niños jugando y dibújalos (ves al parque con libreta en mano o recurre a documentación). Prueba varias combinaciones hasta que te satisfagan.
Diseño de personajes para Mon petit frere invisible © Ana Pez

El storyboard

Tanto si partes de un texto propio como de una adaptación, tu dibujo tiene que contar algo. Mi consejo es que traduzcas esas palabras en imágenes y para ello es necesario que trabajes la secuenciación a través del storyboard.
Storyboard de Grandad's Island © Benji Davies

Divide el texto en dobles páginas. No hace falta que hagas los dibujos muy detallados, unos monigotes bastan. 
Sobre todo piensa en términos cinematográficos, es decir, como si estuvieras viendo una película. Empieza con un plano general para situar al lector y ve intercalando diferentes planos (no hace falta que te compliques haciendo angulaciones) según aquello que quieras destacar de la historia página a página.

Normalmente para expresiones corporales y gestuales se usa un plano americano o plano medio largo, incluso un plano entero.

Para las expresiones faciales se usan planos más cerrados como un plano medio corto o un primer plano.

Para detalles de objetos o partes del cuerpo que no sea la cara, el plano detalle o el primerísimo primer plano para resaltar un rasgo facial del personaje.
Si toda esta terminología te suena a chino, consulta este enlace sobre tipología de planos.

No pases a la siguiente fase del proceso hasta que no termines primero el storyboard. Aunque cueste, es PRIMORDIAL y el esqueleto sobre el que se sustenta el cuento.

Los layouts

Cuando veas que el storyboard funciona y se "lee" bien, entonces pasas a hacer las ilustraciones en grande, a las que yo me refiero como layouts (término prestado de la animación tradicional), intentando componer bien todos los elementos. Evita cometer los típicos errores como "recrearte" con la ilustración olvidándote por completo del espacio necesario donde debe ir el texto o dibujar a los personajes justo en medio de la doble página...
Estos errores de principiante se resuelven leyendo y contemplando muchos cuentos y álbumes ilustrados para adquirir cultura visual. También repasando conceptos de composición en libros de arte o visitando obras en museos.
Arriba, la ilustración acabada. Abajo, la ilustración a lápiz (layout) © Mariona Cabassa

Con que luego redibujes en grande las viñetas del storyboard a lápiz bastará, a pesar de que algunas habrán sufrido leves modificaciones pero "necesarias".
Ilustración de doble página de Grandad's Island © Benji Davies

Y por último, el color

Elije una paleta de color que se mantenga a lo largo de la historia. Si añades color de manera arbitraria parecerá un "carnaval" sin sentido. El color es un poderoso instrumento de comunicación visual con el que podemos expresar muchas cosas. No lo pases por alto y dedícale tiempo. No se trata de "colorear" sin más. Hacer eso es menospreciar su gran papel comunicativo.
Estudio de color y cubierta de Três porquinhos na floresta © Iratxe López de Munáin

Marchando una breve teoría del color:
Colores vivos y cálidos: alegría. Propiedades: contraste, movimiento, dan la sensación de que "se acercan".
Colores apagados y fríos: tristeza. Propiedades: estático, profundidad, dan la sensación de que "se alejan".

While You Sleep © Mariana Johnson

Puedes hacer esas anotaciones en color en el storyboard y tampoco es necesario pintar TODOS los layouts. Normalmente en los concursos te piden 3 ilustraciones ACABADAS (es decir, a color) aunque también hay concursos que exigen les envíes TODO el proyecto ACABADO.

Storyboard a color de Trucks


¿Te ha resultado útil este post y te gustaría profundizar más? 
¡SUSCRÍBETE! y recibirás mis actualizaciones además de contenidos inéditos, recursos, enlaces de utilidad y concursos vigentes para que puedas participar.

¡Mucha suerte!

8 comentarios:

  1. Que interessant Laia, tot i que no tinc intenció de presentar-me a cap concurs és curiós de conèixer el procés (per algú com jo que no en té ni idea!) jejeje Revisa el casiller de subscripció que no sé per quin motiu no m'agafa el mail ;) Bones vacances i espero que dibuixis molt!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gràcies, tocaya! Bé, sempre és interessant aprendre coses noves, encara que no t'hi vagis a dedicar :P
      Ja sé perquè et dona error el casiller de subscripció, és que... abans d'incloure-ho aquí, vaig generar un llistat de contactes a Mailchimp i encara que no m'hagis donat permís, t'he inscrit a les meves newsletters. Bé, quan la rebis, ja sabràs a què és degut ;)

      Eliminar
  2. Me ha resultado superútil y muy interesante. Desde hace tiempo tengo ganas de emprender un proyecto como ese. Tener un album ilustrado, aunque nunca llegara a publicarlo, sería un sueño hecho realidad. Sin embargo nunca me he atrevido a dar el primer paso, primero porque mi vida de autónoma me deja poco tiempo al margen de producir-intentar vender, y segundo porque ni siquiera sabíapor donde empezar. Con este post ya tengo una excusa eliminada, así que muchas gracias!!! Ya me he suscrito y estoy deseando saber más :) Felices vacaciones!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué bien, Nisamar! :) ¡Me alegro que este post te haya dado luz. Por cierto, a falta de la newsletter, si revisas la etiqueta "álbum ilustrado" encontrarás más posts relacionados y verás como no es tan difícil empezar. Te animo a que le eches un vistazo.
      En cuanto a su publicación, hoy en día (peses a la dichosa crisis) hay más oportunidades laborales para emprender que hace 15 años. Dudo mucho que después del esfuerzo titánico que supone realizar un proyecto como éste, se quede en el cajón. Ni que sea con una campaña de crowdfunding, ¡lo sacas!
      Yo te animo a que si siempre ha sido un sueño que te ha picado, lo empieces a materializar.
      'Dicen que en la vida debes plantar un árbol, tener un hijo y publicar un libro'.
      Pues eso, ¡bienvenida!

      Eliminar
  3. los comics y los cuentos ilustrados son muy educativos para los niños, estoy convencido. se transmiten muchas cosas, desde la expresividad facial hasta el movimiento. a partir de la imagen que ven, que es como una foto instantánea bidimensional, en su mente extrapolan los movimientos que se producen en esa escena. si los niños no leen cuentos ilustrados, luego no podrán entender lo que es una figura geométrica de revolución, por ejemplo. no sé explicarlo mejor, pero sé bien lo que me digo. ;)
    el trabajo de ilustrador hay que valorarlo, porque para ilustrar un cuento o un comic hay que saber muchas cosas. en cambio, para escribir una novela chick lit, pues no...
    gracias por la clase que nos has dado en esta entrada, laia!! besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona, Chema, al estar "de vacaciones" se me pasó por alto tu comentario.
      Me ha gustado tu observación. Por supuesto que hay que conocer y dominar los elementos del lenguaje visual a la hora de comunicar una idea o concepto ya que el objetivo principal del ilustrador/dibujante es precisamente ése, comunicar con imágenes.

      Eliminar
  4. Laia muchas gracias... eres un sol y aprendo mucho contigo. Ya sabes que yo te sigo hace años ;) y me pareces una superprofesional. Me apunto a acabar los proyectos y si cabe a los concursos aunque sea por participar de aficionada. Besos y lo de la bañera me ha llegado ;). Apúntame a la newsletter.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Simplemente he "reaprovechado" el mail que te mandé añadiendo unas cuantas cosillas más (de ahí el ejemplo de la bañera. Espero que no te importe ;-)
      Yo tampoco soy nadie para dar consejos pero me parece muy buena idea acabar proyectos y darles una salida, sea enviándolo a concursos o a editoriales. Cualquiera de las dos opciones con tal de que no se queden olvidados en la carpeta; de lo contrario nadie sabrá de su existencia. Hasta los profesionales participan en concursos con regularidad. ¿Por qué nosotras no?
      Ya estás apuntada a la newsletter. En cuanto vuelva de las vacaciones, la redacto.
      Un besazo, Rosa

      Eliminar