martes, 9 de septiembre de 2025

"Cigronet": un álbum ilustrado que casi abandono… pero no

Evolución de la portada de Cigronet © Laia Codina

Estudié la especialidad de Ilustración después de finalizar la carrera de Bellas Artes, donde la ilustración y el cómic-manga estaban proscritos, al no ser considerados ARTE en mayúsculas por los académicos.

Cigronet fue mi primer ejercicio de álbum ilustrado. Lo empecé en noviembre de 2009, durante mi segundo curso de ilustración en l'Escola de la Dona. El día de la presentación, la profesora Rebeca Luciani lo valoró muy positivamente: según ella, tenía calidad profesional, aunque solo se tratara de un ejercicio. Me animó a terminarlo y presentarlo a editoriales.
Primera maqueta de Cigronet hecha con fotocopias

En 2012 fui a la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia y llevé una maqueta del proyecto para presentarlo a editoriales nacionales e internacionales.
Maqueta de Garbancito que presenté en Bolonia el 2012

Pero por el camino se cruzaron el perfeccionismo (fruto de mi inseguridad) y las críticas (constructivas… y también destructivas), que tuve demasiado en cuenta con la idea de "mejorarlo" y hacerlo "publicable".

También hubo momentos —que se convirtieron en años— de hartazgo y olvido. (Eso pasa cuando un proyecto se eterniza). A veces le veía sentido. Otras, pensaba que era mejor dejar Cigronet como lo que fue: un simple ejercicio de aprendizaje, como me aconsejó OJ, un ilustrador profesional (se dice el pecado, no el pecador).

Y ese consejo, con los años, parecía ganar terreno...
Hasta que llegaron dos señales. Y el detonante: un accidente de rodilla en diciembre de 2016, después de tres meses muy intensos de trabajo y estrés. Tuve una pequeña "revelación": no solo debía volver a ilustrar, también debía TERMINAR Cigronet.

En ese momento tenía claro que lo autopublicaría. Necesitaba quitarme la espinita. Sabía bien lo que era: una adaptación de un cuento popular, resuelta de forma clásica y sin grandes experimentos técnicos ni conceptuales. Pero luego me pregunté:

"¿Laia, no te estarás cerrando puertas antes de tiempo?"

Recordé Bolonia 2012. Recordé que para gustos, colores… y que hay sitio para todo el mundo. De hecho, entonces ya hubo editoriales que se interesaron por mi proyecto (¡a pesar de todos los errores que aún tenía y que he ido corrigiendo con el tiempo!). 

Así que cambié de idea y en enero de 2019 lo envié a un concurso de álbum ilustrado que aceptaba adaptaciones de cuentos clásicos sin derechos. Se presentaron más de 200 propuestas.
Cigronet ni siquiera fue finalista.

Me desanimé, claro. Pero no me rendí. Ya tenía pensado un plan B: enviarlo como propuesta editorial terminada para evitar cambios que eternizaran aún más el proyecto. Y si eso no funcionaba, pasaría al plan C: autopublicarlo.
Lo tenía claro: Cigronet saldría a la luz, sí o sí.

Quería demostrármelo. Quería demostrar que soy ilustradora y que YO lo valgo. (¡Arriba esa autoestima!)
No solo quería sacarlo por mí, también tenía ganas de callar algunas bocas.
Aunque, ¿sabes una cosa? A ese ilustrador le doy las gracias. Porque sí ha sido un aprendizaje:
Gracias a esa cabezonería por mejorarlo y terminarlo, hoy sé lo que hace falta para que un álbum se sostenga: narrativa visual (storyboard), composición (el texto como un elemento más), color (paleta coherente y comunicativa) y postproducción (retoques digitales que unifiquen el estilo).

También agradezco, sobre todo, a quienes me animaron y apoyaron desde el principio:
Rebeca Luciani (mi musa y mentora), mi marido Ricardo Jurado, mis amigas Sílvia Tarragó, Cristina de la Cerda, Trini Tinturé (DEP), Gemma García Vilardell, Anna Miró, Joana Bruna, Sonia Monteagudo… (¡y muchas más!)

Porque sí, el trabajo y la perseverancia tienen su recompensa:

¡Van a publicar Cigronet!
Y no con una, sino con dos editoriales
Portada y contraportada para L'Obrador

¿Cómo lo he conseguido?
No hizo falta enviarlo en masa como me recomendó otra ilustradora (se dice el pecado pero no la pecadora), sino enseñar personalmente la nueva maqueta encuadernada en la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia de este año.

Maqueta de Little Chickpea que presenté en Bolonia este año

Todavía me cuesta creerlo, pero mi Cigronet verá la luz por partida doble: en catalán (septiembre de 2025) e italiano (en 2026)
La foto del pacto: Laia, Viviana (Tomolo) y Carme (L'Obrador)

Y no, no es magia ni un golpe de suerte.
Es confianzaperseverancia y constancia.
¡Sí, se puede!

Laia 🌱✨


PS1: No tires la toalla. Blíndate de las malas críticas. Si crees en tu proyecto, ¡a por ello!
PS2: Eso sí, no te tires más de 10 años. ¡Sé resolutiva!

PS3: Si clicas en la etiqueta Cigronet, podrás ver el making of des de sus inicios.





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6 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena, Laia! : ) Es la mejor noticia del día. Me alegro muchísimo. Te mereces este triunfo y todos los que están por venir. El que persevera lo consigue. Me aplicó el cuento para perseverar yo también. ; )

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por comentar y por felicitarme. ¿Has leído que te he mencionado al final del post? Estoy muy contenta. Tú lo sabes. ¡Claro que sí! El que la persigue, la consigue :)

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  2. Quina bona notícia Laia, enhorabona!!!

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  3. Olé tu Laia!! Feliz por lo que has logrado.
    Eres un ejemplo de perseverancia y de constancia.
    Enhorabuena por el Cigronet y deseo de corazón que sea el comienzo de muchas ilustraciones más!!!!

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    Respuestas
    1. ¡Ay, Yessica! Que me emociono... ¡muchas gracias! Soy tozuda y cabezota, entre otros muchos defectos, pero he descubierto que también soy constante. Confía, my friend. ¡Nunca hay que rendirse!
      Gracias por comentar en el blog. Me ha hecho mucha ilusión :)

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